Hay dos elementos imprescindibles para que un territorio avance. En primer lugar, se ha de acertar con el camino escogido y, también, hay que hacerlo más rápido que los demás. Si a esto le añadimos decisión y compromiso, el éxito está asegurado. Un claro ejemplo de esta manera de proceder es la que ha demostrado nuestro presidente, Pedro Sánchez, con Almería. Una provincia que ha pasado del olvido absoluto durante la era Rajoy a liderar las inversiones de la mano del Gobierno progresista.
Gracias a ese compromiso político del presidente de España la provincia vive, pese a la pandemia, un momento dulce, si me permiten la expresión. Y es en el sentido en el que tenemos en marcha importantes proyectos en materia de infraestructuras, además de la puesta en valor de nuestro patrimonio cultural y artístico del que nos sentimos orgullosos y por el que no se habían tomado decisiones de calado en los 8 años que abarcaron un periodo nefasto para la provincia con el gobierno del PP y de Mariano Rajoy. El expresidente provocó el estrangulamiento y la agonía en inversiones siguiendo los pasos de lo que también hizo Aznar cuando gobernó; lo que pone de relieve que cuando ha gobernado la derecha a Almería le ha ido mal, pero que muy mal. Sucede desde Madrid y, ahora, vemos lo mismo desde Sevilla con Moreno Bonilla en el gobierno ‘del cambio’ –como dice- a peor.
Pero toca hablar de buenas noticias y es que el liderazgo del presidente Sánchez y de sus políticas progresistas arrojan en nuestra provincia un balance muy esperanzador con el incremento de un 1.158 % de las inversiones frente a los humillantes y ridículos presupuestos de la etapa Rajoy con tan sólo 56 millones en el último año frente a los 652 millones de euros que este año ha aprobado el Gobierno de España para Almería. Incluyen medidas de protección social y económica para que nadie se quede atrás y vuelve a situar a las personas en el centro de sus medidas potenciando la sanidad pública, aprobando el Ingreso Mínimo Vital, revalorizando las pensiones, dando avales ICO y ayudas de impulso para trabajadores autónomos, además de incrementar las prestaciones sociales, los ERTE y una larga lista de medidas que, por ejemplo, afectan de lleno a esta provincia en cuestiones agroalimentarias o de energías alternativas.
La cuestión de infraestructuras es, quizá, fácilmente palpable para la inmensa mayoría de la población porque se hace visible a todos y todas. La inversión histórica que ha realizado el Gobierno de Pedro Sánchez en el AVE viene a paliar el castigo y el maltrato que sufrimos durante años con el PP y que han constituido un obstáculo de primer orden para un desarrollo eficaz y para la obtención de tasas de crecimiento y competitividad que habíamos perdido. Además de la inminente llegada de la alta velocidad a la provincia hay otras obras que son, igualmente palpables, que están a la vista y que son la realidad concreta de ese esfuerzo y compromiso con Almería del Gobierno de España. La puesta en valor de la estación de ferrocarril en Almería, de una joya arquitectónica de finales del siglo XIX, es una realidad. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha invertido 2,15 millones de euros en este proyecto y 2,2 millones más en la recuperación del cargadero de mineral El Alquife –Cable Inglés- ese que fue descrito por dirigentes provinciales del PP como “amasijo de hierros” y que defenestraron; ahora se recupera para la ciudad representando un símbolo de la voluntad de un Gobierno comprometido con el desarrollo y la prosperidad de esta provincia que, por fin, vuelve a estar en el mapa nacional de la mano del Ejecutivo de Pedro Sánchez.