Juan Carlos Pérez Navas
En el verano de 2013 Almería recibió la única visita y, además, relámpago del ministro de Agricultura del Gobierno de Rajoy. Arias Cañete vino año y medio después de tomar posesión y después de muchas reclamaciones, protestas y quejas de las organizaciones agrarias de la provincia que observaban atónitos cómo Almería, el gigante hortofrutícola de España con más de tres millones de toneladas de producción anual, 1.400 millones de ventas en origen y con el record en exportaciones aún no había tenido la suerte de recibir al ministro cuando Marruecos se saltaba ya los cupos de exportación y se empezaban a vivir crisis de precios sin que el Gobierno diera la cara y atendiera a sus reivindicaciones.
Arias Cañete dejó su cargo tras realizar una gestión nefasta y desalentadora, todo dicho por las propias organizaciones agrarias. Su sucesora, Tejerina, lo empeoró más aún y despreció los desafíos que el campo almeriense empezaba a reclamar como medidas para mejorar la calidad y la innovación.
Así, después de que Cañete dejara sin PAC al sector de frutas y hortalizas en la peor gestión que se ha conocido ante la UE de nuestra agricultura, Tejerina siguió sin mover ficha, sin ponerse del lado del campo y tomó medidas como el freno a los trasvases en momentos de sequía, la falta de investigación de los márgenes de las grandes distribuidoras, la pésima gestión del veto ruso a nuestros productos sin atender, en ningún momento, ni las exigencias del campo almeriense ni las del Grupo Parlamentario Socialista que les exigimos al PP desde el Senado que se articularan mecanismos para evitar posibles acuerdos de distribución que provocaron, como se vio, subidas históricas de precios como la del 2017 en enero por las adversidades meteorológicas del sudeste de España y gran parte de Europa, donde los agricultores y los consumidores fueron los verdaderos perjudicados.
He comenzado el artículo recordando que el PP dio la espalda al campo durante el Gobierno de Rajoy para compararlo con la gestión que está realizando el Gobierno de Pedro Sánchez. Recientemente, el Ministerio de Agricultura ha impulsado un paquete histórico de medidas urgentes para el campo almeriense escuchando al campo almeriense. Un sector que tenía pendiente de beneficiarse de múltiples medidas que no impulsó el PP y a las que ahora hará frente el Gobierno progresista.
En ese paquete de medidas urgentes, Almería y Andalucía son las más beneficiadas debido al peso que tiene este sector en nuestra economía. Entre las iniciativas destaca la reforma de la Ley de la cadena alimentaria para forzar que se mejoren los precios en origen de nuestros productos fortaleciendo, así, la posición de los productores, nuestros agricultores, ante la comercialización e incluso apoyando con ayudas la unión de cooperativas que las haga más fuertes.