La firma de los acuerdos con Cs y Vox permitirá al Partido Popular poner en práctica en Andalucía su ideario de toda la vida. Afirmo esto porque, por mucho que se haya escenificado una negociación hasta el último minuto, PP y Cs no han tenido que corregir las exigencias de Vox, sino sólo maquillar su redacción, dado que, en el fondo, las tres formaciones creen en los mismos principios.
De esta manera, Andalucía, una tierra marginada históricamente por la derecha, se convierte en el escenario de una obra de teatro macabra, en la que actores del ámbito nacional blanquean unas peticiones de Vox que rayan lo inconstitucional y que suponen un ataque sin precedentes a nuestro Estatuto de Autonomía.
Esas conversaciones mantenidas por los líderes nacionales de las derechas —con los protagonistas andaluces de la traición en un segundo plano— han concluido con un pacto de 37 puntos que merecen estudiarse en profundidad.
Pese al blanqueamiento de las propuestas de Vox, estoy convencida de que los andaluces y las andaluzas sabrán leer entre las líneas de esas 37 medidas. Por ejemplo, la tercera habla de garantizar “el respeto a todas las fuerzas constitucionalistas”. Y yo me pregunto: ¿acaso no están protegidas las fuerzas políticas democráticas en nuestra Constitución? ¿O es que van a legislar para que los comentarios filofascistas no puedan ser criticados?
En el punto dos, PP y Vox han acordado “luchar contra la corrupción”. Si no fuera tan triste, resultaría hasta gracioso que el primer partido condenado en España por corrupción pretenda erigirse en Andalucía como el adalid de la transparencia y el buen gobierno.
Señores del PP: ustedes que han esquilmado con sus recortes antihumanitarios a esta comunidad, ustedes que le han negado a Andalucía planes de empleo y ayudas para innovación, ¿ustedes van a crear empleo? Ustedes que necesitan esconder sus pactos y maquillar sus programas, ¿ustedes van a dar estabilidad social y financiera a Andalucía?
Señorías: ustedes no creen en el Estado de las Autonomías, su objetivo es centralizar servicios. Ustedes no creen en lo público, nunca lo han hecho, sólo que ahora su vergonzante acuerdo con los ultras les da la posibilidad de llevar a cabo lo que siempre han añorado. Los conocemos, pero no sabíamos que negarían a nuestra tierra por gobernar a toda costa.