Los socialistas hemos defendido siempre el valor de nuestros pueblos a los que las derechas dan la espalda
La política debe ser útil y cercana a la gente. En tiempos de pandemia esto es especialmente necesario. Hay que acercarse a la población e interesarse por sus problemas para poder ponerles una solución desde el gobierno, pero también desde la oposición. Esta viene siendo la actitud útil del PSOE andaluz con su secretaria general a la cabeza que siempre ha estado ahí, pisando el terreno para conocer, puerta a puerta, lo que pasa en las casas de los andaluces y las andaluzas. Así consigue ser su voz en el Parlamento frente a las derechas que usan la pandemia sólo para intentar vestir a un presidente que no ganó las elecciones; algo de lo que la calle sigue siendo consciente cuando, en nuevas encuestas, el PSOE volvería a ganar las elecciones autonómicas como ya lo hizo en el 2018.
Una de las fortalezas de este partido, que bien practica Susana Díaz en Andalucía, es la alianza con el municipalismo, porque ser socialista ha sido, es y será ser municipalista, participar desde el primer eslabón de la cadena para procurar el bienestar de nuestros vecinos y vecinas. En 2015, tras ganar las elecciones y presidir, por tanto, la Junta, nuestra secretaria general relanzó y convirtió su Gobierno y el PSOE-A en el de mayor reivindicación del municipalismo y en el de mayor inversión y transferencias hacia los ayuntamientos. Incrementó los fondos de nivelación de servicios, los planes de obras y servicios a las diputaciones, además de medidas en materia de igualdad, dependencia y sobre, todo, los planes de empleo que dieron trabajo a miles de personas y revitalizaron económicamente municipios muy pequeños situando al municipalismo en un referente fundamental de la acción de un Gobierno y un partido que quiere cada vez más competencias para que sus ayuntamientos afronten el reto de la despoblación y tengan más recursos para seguir siendo como ahora en pandemia los auténticos protagonistas junto a sus vecinos de la lucha contra el Covid y ahora la salida con fortaleza de la crisis económica y social.
Nada que ver con el Gobierno de Moreno Bonilla que mantuvo a nuestros ayuntamientos absolutamente abandonados en esta pandemia con falta de material sanitario por parte de su Ejecutivo y sin los ansiados y solicitados refuerzos para la limpieza de los colegios. Las derechas siguen mirando hacia otro lado en cuestión de municipalismo.