La pasada semana se daba luz verde por parte del Gobierno de Pedro Sánchez a una iniciativa especialmente sensible y relacionada con un firme propósito: reforzar nuestra sanidad pública, sobre todo tras la pandemia y la posterior crisis económica que ha llevado aparejada en todo el mundo. Esta medida se hace especialmente necesaria en España tras los recortes que sufrió con el gobierno de Rajoy durante la anterior crisis económica, donde se establecieron medidas de copago y la eliminación de prestaciones.
En medio del debate sobre los precios o las elecciones en Andalucía, el Gobierno presentaba un ambicioso anteproyecto de ley para consolidar la equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud, blindando de esta manera la universalidad de la sanidad pública y realizando una apuesta clara y nítida por la gestión directa, ampliando derechos y devolviendo a los ciudadanos otros derechos que se habían perdido por las medidas aprobadas por los anteriores gobiernos del PP.
En una espiral de privatizaciones, de trasvase de dinero público a través de los conciertos a la sanidad privada; con los cierres de centros de atención primaria en comunidades autónomas como Madrid o Andalucía, y ahora más aún con la mayoría absoluta del PP tras las elecciones del 19J, que sin duda aprovechará descaradamente para debilitar la sanidad pública en beneficio de la privada, esta ley pretende convertirse en garante de la conservación y mejora de nuestro estado del bienestar, dando verdadera importancia a lo público y protegiendo a los más vulnerables mediante la utilización optima de los recursos sanitarios.
Es una ley que avanza en equidad y establece la eliminación de los copagos sanitarios existentes desde la época del gobierno de Mariano Rajoy, que seguían generando desigualdad y dificultades de acceso para muchas familias en materias como las relacionadas con las necesidades ortoprotésicas, además de implementar las prestaciones de salud bucodental.
La futura ley, por lo tanto, garantizará la homogeneidad en la efectividad del derecho a la salud, algo de vital importancia tras lo vivido con la pandemia. Por ello, que nuestra sanidad pública-, uno de los pilares de nuestro estado de bienestar-, amplíe la calidad de lo público es una excelente noticia para todos y todas, se ponga como se ponga el Partido Popular.