La preservación de los ecosistemas es una responsabilidad que concierne a todos y por ello, en el Día Mundial del Medio Ambiente que se ha conmemorado esta semana, hay que concienciar sobre la importancia de actuar contra su degradación. El compromiso del PSOE con un desarrollo sostenible incluye avanzar en políticas públicas efectivas de protección del medio ambiente que, a su vez, coadyuven a la protección social y la prevención y promoción de la salud. Frente a esta evolución verde que defendemos las y los socialistas se encuentra la involución que practica el PP y en Almería tenemos claros ejemplos.
Esta semana, desde el Grupo Parlamentario Socialista se ha puesto de manifiesto la ausencia de obras para los tratamientos selvícolas en la provincia y que son vitales para la prevención de incendios forestales; lucha en la que toda la sociedad debe remar en el mismo sentido. Sin embargo, el consejero almeriense de Sostenibilidad no ha gestionado con diligencia ni las obras necesarias y tampoco cuenta con los mismos técnicos para supervisar las actuaciones, personas que han sido derivadas a otras secciones.
Del mismo modo, es patente la falta de planificación en materia hídrica por parte del Gobierno de Moreno Bonilla. Mientras que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha aprobado recientemente un decreto de sequía que garantiza el agua a los sectores afectados, al PP de la Junta ni está ni se le espera tratándose de un gobierno que no ha materializado ni una sola obra en materia de depuración, por ejemplo, y que siguen viviendo de las rentas acumuladas de los gobiernos socialistas que proyectaron las actuaciones que ahora han de continuar y poner en valor.
De otro lado, nos parece preocupante el abandono que sufren nuestros espacios naturales protegidos, como el Parque Natural de Cabo de Gata sobre el que no existe planificación alguna y cuya gestión es absolutamente deficitaria y subrayo la incidencia acontecida con la desecación de Las Salinas cuando se estuvo engañando a la población sobre un hecho de trascendencia medioambiental cuyas consecuencias se trataron de minimizar en todo momento en un acto de irresponsabilidad política e institucional. La política medioambiental no se basa, exclusivamente, en soltar aves de vez en cuando y hacerse fotos. Eso es sólo parte del ‘ecopostureo’ del PP.