El nerviosismo de los partidos que no tienen propuestas para Andalucía, que nunca han tratado con respeto a esta tierra, ha disparado los episodios públicos de insultos a nuestra comunidad y a los que habitamos en ella, convirtiendo a Andalucía en un grosero campo de batalla de insultos y descalificaciones por parte de quienes son incapaces de defender sus propuestas sin ofender a nadie.
Los socialistas, en cambio, estamos proponiendo que esta campaña electoral sirva para generar un debate andaluz, con voz propia, en el que se hable bien de Andalucía, una tierra que es garantía de equilibrio, estabilidad y de igualdad entre sus ciudadanos y ciudadanas.
Intencionadamente, los que no quieren a Andalucía omiten datos contrastados de los que muchos andaluces somos conscientes. Por ejemplo, que hemos crecido durante estos últimos tres años por encima de la media europea; que hemos sido la primera comunidad en aprobar sus presupuestos para 2018 o que se ha reducido en medio millón el número de parados inscritos en las oficinas públicas de empleo, gracias al empuje y al atractivo de nuestra economía.
Todo eso ha ocurrido también, y es obligado reconocerlo, gracias a los continuos estímulos a la economía que ha insuflado el Gobierno andaluz y a la puesta en marcha de planes propios de empleo para diferentes sectores de la población que han sufrido más los efectos de la crisis. Todo eso, además, se ha hecho en un contexto de infrafinanciación y de recortes aplicados por el anterior Gobierno del Partido Popular. Frente a eso, el Gobierno de Pedro Sánchez anunciaba nada más pisar La Moncloa que iba a aprobar un plan especial de empleo para Andalucía, el mismo que nos negó el PP durante siete años.
Éste debe ser el camino: el camino del compromiso y las propuestas, el que prioriza los retos y las oportunidades que tenemos por delante y que debemos seguir para construir una Andalucía mejor, que siga apostando por la creación de empleo, tal y como está haciendo el Gobierno de Susana Díaz, y que a la vez recupere y amplíe derechos para la ciudadanía.
Las próximas elecciones andaluzas se van a celebrar dos días antes del 4 de diciembre, una fecha histórica que fue la antesala de otra no menos emblemática, la del 28 F. Ese día, Andalucía abrió la puerta a la igualdad de todos los españoles, a unas elecciones con voz propia y a un debate propio. Ése es el espíritu que debe seguir moviéndonos, alejado de los insultos y el menosprecio a Andalucía, a una tierra que siempre ha demostrado respeto por los demás.
Toca, pues, continuar con la estabilidad de la que hemos disfrutado durante estos algo más de tres años en Andalucía y frenar esa campaña permanente de descalificación sin propuestas en la que algunos querían convertir estos meses previos a las elecciones del 2 de diciembre. Los socialistas vamos a aprovechar este tiempo para seguir trabajando en la manera de crear más empleo, para que los andaluces y andaluzas sigan ganando en calidad de vida y para que podamos mejorar los servicios públicos que reciben.