El conjunto de los 111.000 pensionistas almerienses han recibido en estos días 250 millones de euros entre la paga extraordinaria y la pensión de este mes. Las cifras hablan por sí solas y sitúan la subida del 8,5%, aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez a primeros de año, en niveles históricos. Y esto ha sido a pesar del Partido Popular, que no votó a favor de esta subida, como tampoco lo ha hecho con otras medidas que han favorecido a los trabajadores y trabajadoras.
A pesar de que ahora se quieran tapar algunas cosas, conviene recordar que con el gobierno que presidía Rajoy las pensiones subían solo un 0,25%. Hay mucha gente que recuerda aún aquella famosa carta que envió la entonces ministra de empleo, Fátima Báñez, que costaba más que la subida que se les anunciaba a las pensionistas y los pensionistas almerienses. A día de hoy, las pensiones han subido en Almería 200 euros más al mes de media con respecto a cuando gobernaba el Partido Popular.
Este incremento de los ingresos en la paga de jubilación que ha aprobado el Gobierno de Pedro Sánchez este año también ha alcanzado a las pensiones no contributivas con una subida del 15%, ya que los socialistas consideramos que hay que dignificarlas porque aún continúan siendo muy bajas. Ese es nuestro compromiso también para los próximos años, seguir subiéndolas.
En situaciones como las que vivimos el pasado año, con la alta inflación que sufrimos como consecuencia de la guerra de Putin en Ucrania, es cuando mayor seguridad y recursos hay que darles a los pensionistas para que tengan garantizado su poder adquisitivo.
Además, para que nadie tenga la tentación de vaciar la hucha de las pensiones, tal y como ocurrió con los gobiernos del PP, el PSOE va a blindar el sistema mediante la incorporación de 5.000 millones de euros anuales a este fondo, con la idea de llegar al año 2030 a los 45.000 millones de euros.
Esto es lo que está garantizando un gobierno socialista y a lo que se ha comprometido. Sin embargo, no hemos escuchado nada parecido al Partido Popular de Feijóo. Es más, lo que sostienen es más bien todo lo contrario, puesto que un recorte de las aportaciones a la Seguridad Social, tal y como anuncian que harían, supondría en la práctica bajar las pensiones.
Los pensionistas y las pensionistas tienen hoy la certeza de que con Pedro Sánchez al frente del gobierno en España su poder adquisitivo está asegurado, porque el 1 de enero de cada año la pensión subirá exactamente lo mismo que haya aumentado el IPC durante el año anterior. Otros ni se acercan mínimamente a ese compromiso.