En los próximos días conoceremos la propuesta del nuevo Gobierno socialista de Pedro Sánchez para los Presupuestos Generales del Estado de 2019 o, dicho de otro modo, los presupuestos de la reparación de parte de los daños causados por el Gobierno del PP de Mariano Rajoy durante estos últimos 7 años. Los socialistas haremos de los presupuestos una herramienta para revertir el deterioro en este país, sobre todo, del denominado Estado del Bienestar.
Se abre, así, de una forma rápida y acertada, una oportunidad para desde la base de la pluralidad existente en el Parlamento, abrir vías de diálogo y negociación en beneficio de las personas sobre la forma de revertir derechos y de potenciar los servicios públicos en unas cuentas públicas más justas e igualitarias que lleven a la recuperación económica a toda la sociedad y, sobre todo, a la más vulnerable, algo que hasta ahora no ha sido así, porque el PP nunca se ha ocupado de ello.
Con la elevación del techo de gasto para 2019 en un 4,4% más que en los anteriores años, los grupos políticos tienen ante sí esa oportunidad que mencionaba anteriormente para destinar mayores recursos para las políticas sociales que se verán incrementados gracias a la nueva senda de estabilidad con esos 6.000 millones más de margen económico, que llega en un momento de recuperación en el que tanto las comunidades autónomas como los ayuntamientos, por ejemplo, reclaman y exigen al Gobierno -y este defiende- de destinar más dinero a materias como la Dependencia, a la Educación o a la Sanidad. También a las pensiones y los servicios sociales y siempre desde la apuesta socialista de una política fiscal progresiva, solidaria y justa, algo que es esencial para la redistribución de la riqueza. Se trata de medidas que además no afectarán a las clases media y trabajadora en su nivel impositivo.
Por lo tanto, con la elevación del techo de gasto, el margen de los 6.000 millones de euros negociados con las autoridades económicas europeas y una nueva fiscalidad que apueste por la igualdad de género, por la rebaja de impuestos a las pymes, las imposiciones a las grandes corporaciones y la persecución más decidida y efectiva del fraude fiscal, estaremos ante unos Presupuestos Generales 2019 que serán esa herramienta de cambio, de reparación y de revertir derechos arrebatados. Donde, además nos beneficiaremos los ciudadanos y las ciudadanas directamente a través de mejoras en los servicios sociales, la revalorización de las pensiones, la salud y la educación pero, también, en un nuevo modelo de financiación para las comunidades autónomas y los ayuntamientos, que se traducirá en mejoras de sus servicios a la población de una forma directa y solidaria. Se trata de algo que en la provincia de Almería necesitamos para la Dependencia, para las infraestructuras o para que nuestras empresas, la mayoría pequeñas y medianas, obtengan ventajas e incentivos que las hagan más competitivas junto al gran empuje e impulso que el Gobierno de Pedro Sánchez está demostrando con nuestras infraestructuras como el AVE, la apuesta por la línea eléctrica de alta capacidad Caparacena-Baza-La Ribina o la apuesta nuevamente por las renovables. Medidas, todas ellas, que generarán nuevas oportunidades de empleo y de riqueza para Almería, la provincia más olvidada por el PP en los últimos 7 años.