Moreno Bonilla ha cerrado 1.000 unidades de educativas en dos años y asfixia a guarderías, comedores y transporte escolar
Uno de los principales temores a los que se enfrentaba la sociedad andaluza ante la llegada, por primera vez, de un gobierno puramente de derechas sustentado por la extrema derecha, era comprobar cómo afectaría a sus servicios públicos consolidados gracias a los anteriores gobiernos socialistas. Con el PSOE se han conquistado y consolidados derechos, además de contar con financiación; lo que situó a nuestra comunidad a la vanguardia en muchos de ellos en relación a otras regiones del país.
Ahora, dos años después de que las derechas pactaran para gobernar en Andalucía, constatamos nuestro principal de los temores. Tenemos un progresivo y constante desmantelamiento de lo público y, en el último año, aprovechando el contexto de la pandemia de manera descarada para aumentar el deterioro de lo público, de lo que es de todos y de todas.
La Andalucía de la pandemia ha servido al PP de Moreno Bonilla para convertir nuestra tierra en el escenario ideal para las multinacionales privadas en el campo de la sanidad; donde lo público era para atender la pandemia y lo privado, con más conciertos y facturas millonarias, para operar lo sencillo y rápido.
Pero es en Educación donde, quizás, el deterioro sea menos apreciable pero igual de serio y donde se está librando una batalla ideológica de la derecha y extrema derecha por considerar que la educación tiene que ser un negocio y no un derecho y un elemento transformador. La pandemia le está sirviendo a la derecha para continuar su hoja de ruta y desmantelar el sistema público con el cierre de 1.000 unidades educativas en los dos años que llevan en el Gobierno andaluz, el frenazo a la construcción de nuevas infraestructuras educativas o la imposición del veto parental que entraña la censura y es una auténtica amenaza para la educación en igualdad y una limitación de las competencias propias de centros y docentes.
Además, Moreno Bonilla cierra el Instituto de Enseñanza a Distancia, mantiene asfixiadas a las empresas de transporte escolar, a las escuelas infantiles, comedores escolares, aulas matinales y, básicamente, estrangula todo lo que toca, porque sus decisiones se encaminan hacia el deterioro de lo público, poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo. Sus acciones ya están teniendo su repercusión en la calle y desde el PSOE vamos a seguir trabajando para blindar la educación, sanidad y los servicios sociales.