El PSOE ha ofrecido su mano para trabajar por un pacto por la sanidad andaluza y Moreno Bonilla ha rechazado esa alianza
Comenzamos 2022 como dejamos 2021, con una gran preocupación por la Salud Pública Andaluza. El sistema, a todas luces deficitario y herido de gravedad por el Gobierno de las derechas, va de mal en peor y, lo más desolador, es que Moreno Bonilla no le pone remedio ninguno. El debate social no es otro que el vertiginoso deterioro de la sanidad pública andaluza con el añadido de que no se reconozca y actúe por parte de Partido Popular y Ciudadanos que siguen sin querer darse cuenta de las penurias por las que pasa la salud de miles de almerienses y andaluces por su culpa, por no tomarse en serio la salud.
Por este motivo, porque están demostrando una incapacidad en la gestión y porque están llevando a la deriva a la Sanidad Pública Andaluza no se comprende cómo las derechas pueden rechazar el ofrecimiento del PSOE de alcanzar un gran pacto por la sanidad tratándose de un sistema público del que todos hemos presumido y nos hemos sentido muy orgullosos tanto de su puesta en marcha como de los logros conseguidos como un triunfo colectivo del pueblo andaluz. Se trata del mayor elemento de orgullo al ser, sin duda, una de las cuestiones prioritarias que debe tener un gobierno en su agenda.
El PSOE es el partido que ha gobernado Andalucía hasta ahora e, incluso, ganó las últimas elecciones y está ofreciendo a PP y Cs un acuerdo para fortalecer y blindar la Salud Pública y convertirla en la mejor sanidad. Es el partido que más experiencia tiene en la gestión de lo público y, en un acto de generosidad política y de lealtad hacia Andalucía, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ha tendido su mano al Gobierno de las derechas porque entiende que el interés general está por encima del particular. Sin embargo, Moreno Bonilla ha rechazado esa alianza y estoy convencido de que lo hace en contra de la voluntad popular.
La ciudadanía espera una respuesta y si esta llega de la mano de la unanimidad de todas las fuerzas políticas, mejor. Sin embargo, PP y Cs ya han respondido: no quieren que nadie les eche una mano y, sencillamente, no lo quieren porque quieren seguir la vía de la destrucción de nuestro sistema público sanitario. Se niegan a realizar más contrataciones y a invertir más en Salud para reforzar el sistema y, lo peor, es que maltratan a quienes cuidan de nosotros.