Juan Carlos Pérez Navas
Recientemente he asistido al primer Comité Federal del PSOE de este año que estuvo cargado de simbolismo después de haber logrado formar un Gobierno de coalición comprometido con los problemas y las necesidades de la ciudadanía española.
Esta reunión del primer Comité comenzó y concluyó de la misma manera, poniendo sobre la mesa el firme compromiso de apoyo y respaldo al sector agrícola, y se hizo a través de un manifiesto en el que se reclamaban medidas urgentes para reforzar la dignidad y la consideración de un sector fundamental en este país cuyas reivindicaciones entendemos perfectamente.
El Comité Federal demostró que estamos ante una nueva etapa que representa lo que espera la ciudadanía de la política y de sus representantes. Hemos compartido causa con los agricultores, pero atendiendo y estando pendiente de lo que la gente realmente necesita y quiere de un Gobierno sólido, activo y ejecutivo que lidera y afronta los retos que la ciudadanía exige y un Gobierno que cumple y que transmite lo que quiere con hechos. De ahí que en tan sólo un mes se hayan revalorizado las pensiones, se haya subido el sueldo a los empleados públicos o se haya incrementado el Salario Mínimo Interprofesional. El reencuentro con Cataluña, la negociación para una financiación justa que garantice a las comunidades autónomas la prestación de servicios en igualdad y la primera iniciativa legislativa de este Gobierno, como ha sido la Ley de Eutanasia son otros ejemplos del carisma del Ejecutivo de Pedro Sánchez. En un mes en el que para las derechas, los problemas de los españoles eran Venezuela o el veto parental, el Gobierno ha tomado el pulso a la calle y ha puesto rumbo a un país que quiere, de inmediato, ampliar derechos y reconocer más libertades con un proyecto de país que gira en torno a seis grandes transformaciones.
Se trata de cambios para mejorar la competitividad de nuestra economía, la necesaria e imperiosa digitalización, una transición ecológica justa, igualdad de género con derechos civiles, la justicia social y la cohesión social, para demostrar que España ha iniciado un camino de avance pero, sobre todo, de diálogo y de fortalecimiento de nuestra democracia en una clara apuesta por servir a los españoles que prefieren políticas útiles.
En esta coyuntura política y social de fragmentación que al PSOE le ha tocado gobernar, lo realmente difícil en sacar adelante medidas como las de este mes en el que se ha pretendido salir del bloqueo y de la parálisis. Seguiremos trabajando en esa senda, como lo será la supresión del despido por baja y que continuará con otras tareas siempre pendientes de los problemas y necesidades reales, centrados en las personas, en el bienestar general de la ciudadanía y en una mayor prosperidad en igualdad.
El Gobierno está demostrando que con una gestión responsable se avanza. El Ejecutivo comparte la reducción del déficit pero, a la vez, aprueba medidas en beneficio de la ciudadanía y que tendrán en este 2020 su mayor reflejo en unos Presupuestos que refuercen el estado de bienestar y que apuesten por las grandes transformaciones con la reducción de las desigualdades y con la defensa de los intereses de la clase media y trabajadora.