Francisco José Hernández Santamaría. Secretario de Educación y Cultura del PSOE de Adra
Este pasado 4 de abril, los vecinos y vecinas de Adra decíamos adiós a un ‘compañero’ que, durante los últimos 32 años, veló por la seguridad de todos nosotros: el camión de bomberos de Servicio Local de Protección Civil y Emergencias de Adra. Este ‘protector’ de nuestro municipio ha tenido una ‘vida’ más que extensa y su marcha deja hoy a nuestro pueblo sin un vehículo de primera intervención para actuaciones urgentes.
Corría el año 2017 cuando el Ayuntamiento de Adra, en sesión plenaria, cedió los terrenos necesarios (de unos 1.400 metros cuadrados) al Consorcio de Bomberos del Poniente Almeriense para que construyera un retén en el municipio abderitano; una concesión que el alcalde, Manuel Cortés, calificó de muy positiva para el conjunto de los ciudadanos, al tiempo que indicaba que desde el Ayuntamiento se seguiría trabajando “para que el proyecto se transforme en una realidad de la forma más ágil”. Cinco años después, aquella “realidad” aún sigue siendo un sueño por alcanzar, aunque viene acompañado de una deuda de 1,67 millones de euros con el mencionado Consorcio, a la que el equipo de gobierno de las derechas no hace frente, lo que convierte a Adra en el municipio de los consorciados que más debe, un hecho que está poniendo en riesgo, incluso, el cobro de las nóminas de los bomberos del Poniente, como ya apuntábamos desde el PSOE de Adra hace unas semanas.
Es de vital importancia que el equipo de gobierno de las derechas en Adra cumpla ya con sus obligaciones y trabaje por la seguridad de nuestras vecinas y vecinos, que ven cómo el Servicio Local de Protección Civil y Emergencias va disminuyendo poco a poco su capacidad de acción. Así, ahora que hemos dejado de contar con un vehículo de primera intervención en nuestro pueblo para poder reaccionar en el menor tiempo posible ante una emergencia, tendremos que esperar a que los bomberos recorran los 28 kilómetros que nos separan del parque de bomberos de El Ejido. Todo esto sucede en un municipio, como el de Adra, que roza los 26.000 habitantes, pese a lo cual se encuentra cada vez más desprotegido, por la falta de compromiso de las derechas que gobiernan nuestro consistorio.