Antonio Martínez, secretario de Organización del PSOE de Almería
Desde el inicio de la actual legislatura en Andalucía, con Susana Díaz como presidenta del Gobierno andaluz, el Parlamento ha aprobado más de 30 leyes y decretos leyes que tienen como fin mejorar la calidad de vida de los andaluces y andaluzas. Desgraciadamente, desde el año 2015 sufrimos a nivel nacional una parálisis legislativa y política que ni Moncloa (sede del Gobierno central) ni San Jerónimo (sede del Congreso de los Diputados) parecen capaces de solucionar.
En Andalucía se aprueban leyes como la de derechos, igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI, la de los derechos y la atención a las personas con discapacidad, la de Memoria Histórica y Democrática o la de Servicios Sociales… y, por supuesto, se han aprobado los presupuestos de 2016, 2017 y 2018.
Por su parte, el Gobierno central del PP se encuentra paralizado. Tanto los presupuestos para el 2018 como las negociaciones para establecer una financiación justa y adecuada para las comunidades autónomas ni los tenemos ni se esperan. Esto nos lleva a una parálisis legislativa, una alarmante inoperancia y a la falta de iniciativas tendentes a recuperar derechos laborales y sociales.
¿Por qué esa diferencia de situación? Pues porque en Andalucía hay un gobierno socialista que planifica, trabaja y vela por el bienestar de los ciudadanos y el avance de la sociedad, que desarrolla políticas y medidas progresistas y que está pegado a la ciudadanía.
Desde el año pasado, el Gobierno de la Junta viene trabajando en más 30 medidas para mejorar el bienestar y la vida de los andaluces, para mejorar nuestra competitividad, lograr la salida de la crisis que tanto nos ha castigado y lograr una Andalucía mejor, más moderna, más igualitaria y más justa. Son varias las líneas en las que se está trabajando por una Andalucía mejor.
Así, en educación, por ejemplo, se está haciendo con la ampliación de plazas de docentes o la bonificación al 99 % de las matrículas universitarias sobre la base de los créditos aprobados en primera matrícula.
Para erradicar la pobreza y lograr la igualdad social, se ha puesto en marcha, por ejemplo, la renta mínima de inserción social o la Mesa por la Calidad y la Dignidad en el Empleo.
Para luchar contra la lacra de la violencia machista, se ha aprobado un itinerario personalizado para menores víctimas de la violencia machista o la personación de la Junta en los casos de violencia machista con menores víctimas.
Pensando en el futuro y trabajando por el bien de los andaluces y todos los españoles, se ha creado un grupo de trabajo en el Parlamento andaluz, con el máximo de representación social y política, para tener una posición única sobre financiación autonómica
Para promover una Andalucía más competitiva, más innovadora y más responsable medioambientalmente, se han aprobado medidas para el fomento del empleo industrial, una línea de incentivos para espacios de innovación, dos programas de incentivos para el desarrollo industrial, un programa de internacionalización de emprendedores, el refuerzo de las campañas de promoción internacional de los productos andaluces y nuevas líneas para el programa de Desarrollo Energético Sostenible para pymes y redes inteligentes.
Asimismo, se está trabajando para desarrollar simultáneamente la economía y la cultura en Andalucía, con medidas como la Ley del Cine de Andalucía y la Ley Audiovisual, y para que Andalucía logre la sostenibilidad y afronte el futuro más inmediato, con leyes como la de Cambio Climático.
Planificando, trabajando y estando cerca de la ciudadanía y de la realidad es como se hace una Mejor Andalucía, con medidas continuas en el tiempo, con leyes innovadoras y con una idea clara; las instituciones públicas y sus gestores tienen su razón de ser en servir y mejorar la vida de los ciudadanos… y eso sólo se puede lograr con esfuerzo y trabajo.