El presidente del Gobierno ha decidido no ceder ante la presión, los bulos ni al acoso que, como trasladó, sufre junto a su familia desde hace ya diez años. Una década de hostigamiento y, pese a todo, ha decidido quedarse para seguir haciendo la mejor España. Creo, sinceramente, que todo el mundo debe reflexionar sobre las palabras que dirigió al país y, los primeros, los dirigentes del Partido Popular, una formación que es autora y artífice de la política de la deshumanización y de guerra sucia para la que cuenta con el indiscutible apoyo de su más socia, la ultraderecha de este país.
El acoso a Pedro Sánchez y a nuestro partido es diario desde su investidura y ahí tienen mucho que ver quienes no han podido gobernar porque, en una democracia legislativa, las cuentas no les daban. En lugar de asumir su lugar y de realizar una oposición constructiva –como hacemos desde el PSOE ahí donde no gobernamos- se han dedicado a incitar a la población al grito, al odio, a la bronca y a la violencia. De ahí, las casas del pueblo socialistas que han sido agredidas a lo largo y ancho de la geografía nacional –la de Almería, también-, la piñata atacando a una figura elegida legítima y democráticamente por un Parlamento; cuestiones, todas ellas, que no, de ningún modo, van en el cargo que un político tiene el honor de ostentar. Quien sufre todo esto es una víctima y el foco hay que ponerlo en quienes agreden en lugar de pedir una resistencia numantina a quien sufre las consecuencias de toda esta violencia que siempre ha de ser condenada. No hay excepciones ni excusas posibles.
Lo más serio de todo este asunto de persecución hacia la figura del presidente del Gobierno de España es que no van a por él, sino que tanto Partido Popular como Vox pretenden atentar contra nuestro modelo de futuro, de igualdad y de cohesión. Lo que molesta a las derechas es que el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez ha demostrado que es mentira que la derecha gestione bien la economía, que no es cierto que si se sube el SMI aumenta el paro, como también es falso que reducir la temporalidad traerá paro. Con la decisión de Pedro Sánchez ha ganado la democracia, eso que PP y Vox siempre ponen en tela de juicio. Nuestro presidente regresa con más fuerza que nunca y aquí estamos para seguir trabajando a su lado. Nada ni nadie nos va a hacer retroceder.