“La especial vulnerabilidad de los niños frente a la violencia y las consecuencias que ello deja requiere una actuación integral por parte del Estado. El gobierno no debe hacer una ley que no sea integral y que no tenga recursos para ser efectiva”, ha defendido la portavoz socialista de Infancia, Sonia Ferrer.
“La especial vulnerabilidad de los niños frente a la violencia y las consecuencias que ello deja requiere una actuación integral por parte del Estado. La iniciativa que hoy debatimos es un primer paso. Desde el Grupo Socialista creemos que es necesaria una Ley orgánica de medidas integrales frente a la violencia contra los niños y una estrategia nacional contra la violencia infantil para abordar globalmente el problema”, ha defendido la portavoz socialista de Infancia, Sonia Ferrer, en el debate de una proposición no de ley suscrita por todos los grupos parlamentarios.
Dentro de la estrategia, es fundamental “la existencia de una política nacional sobre los derechos del niño para garantizar su protección frente a todas las formas de Violencia”, ha señalado la portavoz socialista, para quien “la insuficiente dotación de los servicios sociales, el deterioro del ambiente familiar por el estrés y la presión de la difícil situación económica tienen mucho que ver con el incremento de las situaciones de maltrato a la infancia”.
Aprobar una ley supone, además, “llevar el problema al debate social y darle el tratamiento que merece la entidad del mismo”, al igual que ocurrió con la ley de violencia de género, “que supuso un antes y un después en la conciencia colectiva de la ciudadanía, nos gustaría que esta ley que hoy impulsamos tuviera un efecto similar: un despertar de la conciencia ciudadana ante una grave injusticia, esta vez, con los menores”.
La portavoz socialista ha señalado algunas cuestiones -que el PP se negó a incorporar en su día al informe de la subcomisión que se constituyó en la X Legislatura para abordar el grave problema social que representa la violencia ejercida contra los niños y las niñas-, que tendrían que contemplarse en esta Ley: “Si queremos que la Ley sea integral, transversal y efectiva vamos a tener que hablar, les guste o no, de cuestiones como dotación económica; servicios sociales de proximidad; menores que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad; menores extranjeros no acompañados; o de la necesidad de identificar y combatir las nuevas formas de violencia contra la infancia”. “No nos podemos permitir desaprovechar esa ocasión quedándonos en la superficie. El gobierno no debe hacer una ley que no sea integral y que no tenga recursos para ser efectiva”, ha añadido.
Por tanto, “estaremos atentos, vigilando que esta ley que hoy se impulsa no se quede en papel mojado, sino que se desarrolle lo más rápidamente posible y que tenga en cuenta a todos los menores, sin excepción. Los menores, los niños y las niñas de este país, se merecen que nos pongamos de acuerdo para intentar que los niños y las niñas crezcan sanos y felices”, ha concluido.