José Luis Caparros, coordinador del área de Desarrollo Económico, Infraestructuras, Cambio Climático y Medio Ambiente del PSOE de Almería
Lo que está en juego en las elecciones europeas del próximo domingo es el mismísimo futuro de Europa. Quizás sea una afirmación de Perogrullo, pero viendo la campaña electoral de la derecha española conviene recordarlo.
Nos jugamos una Europa moderada y de progreso, liderada por la socialdemocracia, o cambiar de rumbo hacia una Europa que retroceda en políticas y derechos de la mano de los conservadores y de la ‘motosierra’ de la ultraderecha.
Por ello, es esencial que los almerienses nos paremos a reflexionar sobre cuál de estos dos modelos de Europa es el que más puede beneficiar a nuestra provincia.
Una Europa con un mercado único que permita y proteja la libre circulación de nuestros productos agrícolas por todo el continente o una Europa comandada por los líderes de la ultraderecha, como la francesa Le Pen, que defienden que los productos agrícolas españoles no pasen sus fronteras.
Una Europa que siga defendiendo la llegada de fondos europeos a la provincia y la continuación de la excepción ibérica de la luz, iniciativa que hizo posible la candidata socialista Teresa Ribera, o la Europa del Partido Popular, que se ríe de esta medida o que viaja a Bruselas para boicotear la llegada de fondos a la provincia.
Una Europa comprometida en la lucha contra la crisis climática, el desafío más grande al que se enfrenta la sociedad y la agricultura almeriense, o una Europa negacionista que nos lleve a cocernos de calor en los próximos años.
Una Europa que defienda el Estado de Bienestar, de la salud pública y de la respuesta coordinada de los países europeos a la pandemia del COVID, o la Europa del sálvese quien pueda o que apuesta por la sanidad privada con seguros médicos a la americana.
Una Europa que defienda la igualdad entre hombres y mujeres o una Europa que deje desvanecer los logros alcanzados con tanto esfuerzo en materia de igualdad de género, de mano de la ultraderecha.
Una Europa que luche por la paz y la convivencia de las naciones, venga de donde venga el conflicto armado, ya se en Ucrania o en Gaza, o una Europa que distinga entre unos muertos u otros. En estas elecciones europeas, por lo tanto, tenemos la oportunidad de decidir qué tipo de Europa queremos para nosotros y para las futuras generaciones. Una Europa solidaria, inclusiva y comprometida con el progreso, liderada por el Partido Socialista, o una Europa que retrocede en derechos y oportunidades, promovida por la derecha y la ultraderecha.