Los socialistas lamentan que lo que el alcalde roquetero “no consigue en las urnas” lo termine logrando “por la puerta de atrás, en los despachos”
El PSOE de Almería ha atribuido la renuncia de militancia de dos de los concejales que tenía Vox en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar a una operación ideada por el alcalde roquetero, Gabriel Amat, para “amarrarse la mayoría absoluta” del Pleno y poder “hacer y deshacer” a voluntad. El secretario de Organización del PSOE provincial, Antonio Martínez, considera que, con esta maniobra, que ha concluido con el paso de los ediles al grupo de no adscritos, Amat “ha soltado lastre”, al desvincularse del acuerdo que firmó con el partido de ultraderecha para poder acceder a la Alcaldía y formar gobierno. “A partir de ahora, sólo tendrá que mantener contentos a dos ediles, pero no a la formación política que tenían detrás”, ha subrayado.
“Amat se la ha jugado a la dirección provincial de Vox, a la de Andalucía y al propio Santiago Abascal”, ha valorado Antonio Martínez, que considera que lo ocurrido “es una muestra más de hasta dónde puede llegar la derecha por el poder”. “Les mueve el dinero y con el dinero lo solucionan todo”, ha resumido. “Lo que Gabriel Amat no consigue en las urnas y con la democracia, lo termina logrando por la puerta de atrás, en los despachos”, ha lamentado.
“La experiencia es un grado”
Por su parte, el secretario general del PSOE de Roquetas y portavoz socialista en el Ayuntamiento, Manolo García, ha concedido que “la experiencia” que atesora el alcalde roquetero a la hora de cambiar voluntades “es un grado”. “Amat tiene un máster en transfuguismo”, ha afirmado. “Ya lo vimos en la Corporación pasada, cuando le arrebató un concejal al PSOE para asegurarse la mayoría absoluta del Pleno, y ahora lo ha vuelto a hacer, reventando el acuerdo que había alcanzado con Vox”, ha recordado. En este punto, ha llamado la atención sobre el ‘modus operandi’, que “ha sido calcado” y ha consistido en utilizar las liberaciones para conseguir la adhesión de quien le interesaba en cada momento.
“Algo huele mal en Roquetas de Mar y no son precisamente los olores de la depuradora”, ha ironizado el responsable socialista, quien considera que los roqueteros “no se merecen este nuevo espectáculo” por parte de aquellos que deberían estar “centrados en gobernar en beneficio de Roquetas y no en el suyo propio”.