La tala se ha producido coincidiendo con las obras de acondicionamiento que se están realizando en este barrio cercano al Puerto de Roquetas de Mar y para el portavoz socialista, Manolo García, es un ejemplo más de la “fobia a los árboles” que tiene el alcalde Gabriel Amat
El portavoz del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, Manolo García, ha denunciado la tala de árboles coincidiendo con las obras de acondicionamiento que se están realizando en el barrio Puertosol. Algo que a su juicio es “un ejemplo más de la fobia a los árboles que siempre ha caracterizado a Gabriel Amat y su equipo”.
García ha criticado la falta de sombras que sufre Roquetas de Mar, un municipio con altas temperaturas y mucho sol, que “apenas tiene sitios para resguardarse del calor”. En este sentido, ha recordado que el alcalde ha venido apostando durante todos estos años por especies de palmeras que no dan apenas sombra ni refrescan, y que en los pocos sitios donde se han plantado árboles, como el Parque de Los Bajos, muchos se han dejado morir y son “claramente insuficientes” para tener un efecto que sirva a amortiguar las altas temperaturas.
En el caso de Puertosol eran una treintena de árboles que se han talado de la noche a la mañana. “Esta vez ni siquiera se han arrancado para hacer el paripé de hacer ver que se van a trasplantar, aunque luego nunca más los volvamos a ver como suele suceder, es que directamente los han talado, ese es el respeto que tienen Amat y los suyos por las escasas zonas verdes que tenemos en Roquetas de Mar”.
El portavoz socialista ha querido destacar la apuesta de su partido por lo verde y ha recordado que en su programa electoral se recogía la intención de instalar un vivero municipal y de poner en marcha un ambicioso plan de arbolado para plantar miles de árboles en todo el término municipal. “Los árboles son fundamentales, hay infinidad de estudios que hablan de la calidad de vida que proporcionan, de sus virtudes para purificar el aire y suavizar las temperaturas, pero nuestro alcalde sigue haciendo gala de un concepto completamente trasnochado del urbanismo, con una fobia a los árboles preocupante, ni siquiera cuando promete un ‘pulmón verde’, como le gusta decir, es capaz de hacer algo que no pase por acondicionar grandes explanadas de hormigón y losas sin nada de sombra”, denuncia Manolo García.