La secretaria general del PSOE de Andalucía lamenta que el gobierno andaluz no planteara antes la modificación de la Ley de Salud solo para poder “echarle la culpa a los demás y no asumir su responsabilidad”
La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha manifestado que el gobierno andaluz “mentía” cuando decía que “no tenían instrumentos para afrontar el fin del estado de alarma” y ha lamentado que se estaban “escondiendo” para no ejercer sus competencias, no planteaban la modificación de la Ley de Salud “para echarle la culpa a los demás y no asumir su responsabilidad”. Así, Díaz se ha preguntado por qué Moreno Bonilla no presentó esta modificación meses atrás cuando así lo reclamaba el PSOE de Andalucía. “Mientras estaba vigente el estado de alarma justificaba el cierre de los centros de salud y ahora no puede porque los centros de salud están cerrados porque Moreno Bonilla quiere” ha criticado.
Para Susana Díaz la realidad que vive Andalucía es la de los andaluces que no pueden ir al médico porque sus ambulatorios están cerrados pero “sí se puede ir a las discotecas”. Además, ha lamentado que tenemos un millón de parados y 150.000 personas en ERTE y “algo tan necesario como los planes de empleo tienen que ponerse en marcha en 2021”. Los ayuntamientos andaluces necesitan este instrumento para ayudar a sus vecinos y la respuesta del gobierno andaluz no puede ser que hay que esperar hasta octubre. “Vamos a seguir reivindicando que parte de los recursos de la UE lleguen a los ayuntamientos” ha destacado Díaz.
Díaz, que ha visitado la localidad sevillana de Gilena acompañada de su alcalde, José Manuel Ruiz Jurado, ha manifestado que la corporación municipal se ha sentido “muy abandonada por el gobierno andaluz” durante la pandemia y “ha sufrido muchísimo la segunda y la tercera ola”. La secretaria general del PSOE andaluz ha anunciado que pedirá a la Junta conocer si tiene pensado hacer frente a las necesidades del CEIP de Gilena y si van a arreglar el muro apuntalado del IES.
Por último, Susana Díaz ha destacado que “se veía venir” que algunos dirigentes como Juan Marín “estaban deseando meterse en el Partido Popular” porque “era más del PP que de su propia fuerza política”. “Lo que no se puede hacer es engañar a la gente, pedir el voto para un partido y luego meter ese voto en otro proyecto político” ha lamentado.