La secretaria general del PSOE de Andalucía afirma que la negociación de la PAC es fundamental porque nos jugamos el modelo social del campo andaluz, que las explotaciones familiares reciban lo que es justo y se pueda garantizar el relevo generacional
La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha manifestado que la encuesta de voto publicada hoy por un medio de comunicación afirma que el PSOE andaluz sería el partido más votado con una subida de seis escaños y “eso es el resultado del enorme trabajo” que se ha realizado durante estos meses por la dirección del partido, y por los hombres y mujeres que recorren el territorio escuchando a los andaluces y estando cerca de sus problemas. Para Díaz esta encuesta refleja que el PSOE “sigue remontando la confianza de los ciudadanos respecto a 2018 aunque algunos no lo vean así”.
Díaz ha explicado también que hay algunas encuestas que a nivel nacional dan una ventaja del Partido Popular de 32 escaños respecto al PSOE y eso “me motiva para trabajar mucho más y que pase lo mismo que en Andalucía” y ha explicado que lo va a hacer “en lugar de descalificar ningún proyecto” es “arrimar el hombro, aportar y ayudar para que también le vaya bien al PSOE de España”.
Susana Díaz ha mantenido un encuentro con la dirección de UPA Andalucía, acompañada por el presidente regional de UPA, Cristóbal Cano, el secretario provincial del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, el alcalde de Vélez-Málaga, la secretaria de Política Municipal del PSOE de Andalucía, María Jesús Serrano y el secretario de Agricultura, Antonio Pradas, y ha defendido la importancia de la negociación de la PAC porque “nos estamos jugando el modelo social del campo andaluz”.
Así, ha defendido que las “explotaciones familiares sean reconocidas y reciban lo que es justo y se pueda garantizar el relevo generacional”. Para eso necesitamos una PAC justa que “reconozca la realidad de nuestros productores” así como la ley de la cadena alimentaria “es clave” y los precios y la trazabilidad. También ha defendido que se exijan los mismos controles a los productos que vienen de fuera de la UE. “Es fundamental garantizar el agua de nuestras explotaciones y que los productores tengan garantías de que sus cosechas van a salir adelante” ha concluido.