La secretaria general del PSOE andaluz insiste en la voluntad de diálogo y acuerdo socialista en la comisión parlamentaria sin el liderazgo de la ultraderecha que no cree en la autonomía y sólo siembra odio y crispación, y reclama políticas útiles para la gente como el Ingreso Mínimo Vital impulsado por el Gobierno de España
La secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, ha asegurado que el presidente Moreno Bonilla “tiene en su mano” la capacidad de retomar el sendero del diálogo y el acuerdo al que se brindan los socialistas en el Parlamento para consensuar la reactivación económica y social de la comunidad, y le ha reclamado que “rectifique” su decisión de colocar a la extrema derecha al frente de la comisión de reconstrucción de Andalucía porque votó en contra de la creación de este órgano, “no cree en la autonomía” y sólo “genera odio, crispación y un clima irrespirable” en la vida pública andaluza y española.
En rueda de prensa vía telemática, Susana Díaz ha instado a Moreno Bonilla a poner los intereses de esta tierra por delante y a ponernos de acuerdo” para que la recuperación social y económica de la comunidad tras la pandemia del coronavirus sea “fruto del diálogo y el consenso” en la comisión parlamentaria sin entregarla a la extrema derecha de Vox, “que no representa a la mayoría de andaluces y andaluzas, que no defiende la igualdad ni el apoyo a quien más lo necesita y que siembra enfrentamiento”. Ha señalado que Vox ha agraviado a los sindicatos, por lo que ha cuestionado “cómo se les puede pedir que acudan y participen en la comisión si quien la preside les insulta gravemente”.
Tras ratificar que el PSOE, pese a ser el grupo mayoritario en la Cámara autonómica, no aspira a “sillones” al frente de la comisión de reconstrucción “sino a defender el empleo y el desarrollo económico y la recuperación social de Andalucía con el blindaje de los servicios públicos de sanidad, educación y apoyo a las personas mayores y dependientes”, Díaz ha insistido en que Moreno Bonilla retome el diálogo recalcando que “no podemos acostumbrarnos al odio en la vida púbica y en la sociedad, porque hasta ahora hemos convivido con respeto y no debemos tener miedo a defender lo que creemos ni resignarnos ante quienes siembran rencor”.
La líder socialista andaluza ha reiterado su llamamiento “a la cordura y el sentido común” de lo que necesita Andalucía y de no dejar avanzar a quienes alientan el “enfrentamiento estéril y egoísta”, subrayando que la extrema derecha “no debe permanecer al frente de una comisión que es espacio común de todos, donde pueden dar sus opiniones pero no dirigir desde la intolerancia la recuperación de nuestra tierra”.
Susana Díaz ha reclamado al presidente de la Junta que “tome nota de la generosidad” mostrada por todos los partidos políticos, incluido el PP, en Granada y en Sevilla, donde han salido adelante acuerdos de presupuestos y de reactivación económica y social, respectivamente, para sacar adelante a ambas ciudades frente a la crisis del coronavirus, y sin la participación de la ultraderecha de Vox.
La secretaria general del PSOE de Andalucía ha subrayado la importancia de estos acuerdos, también, en un “día histórico” para España y los derechos sociales por la aprobación en Consejo de Ministros del Ingreso Mínimo Vital, y ha destacado que se trata de un avance más en la dignidad de las personas en este país de la mano del PSOE en el Gobierno de la Nación.
Hito histórico en beneficio de las personas
Díaz ha resaltado que la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital sitúa a nuestro país “a la vanguardia de la lucha contra la pobreza” y ha resaltado la “sensibilidad y compromiso” mostrada por el Gobierno de Pedro Sánchez al abordar una medida “justa, humana, solidaria” e imprescindible para que nadie se quede atrás por la pandemia brutal de coronavirus. Ha subrayado que unos 850.000 hogares españoles se beneficiarán de esta medida que debe acabar con “la imagen indigna de colas por un plato de comida a la que no nos podemos acostumbrar”, y ha remarcado que el Ingreso Mínimo Vital contempla itinerarios de inserción laboral y social para que las personas beneficiarias puedan retornar cuanto antes al mercado laboral y a una vida normalizada.
Según la secretaria regional socialista, la política de confrontación “tiene los días contados, a pesar del ruido y del clima irresponsable que intentan algunos” y se ha mostrado convencida de que la ciudadanía valora y reconoce a sus representantes públicos en acciones políticas útiles como el Ingreso Mínimo Vital.
Ha considerado que “todo el mundo debe bajar el tono y no dar espectáculos” en la vida parlamentaria y política ni caer “en la estrategia de algunos de sembrar tensión”, apostando por el diálogo, la negociación y el acuerdo que en Granada y Sevilla han dado como frutos sendos acuerdos presupuestarios, por los que ha agradecido la generosidad de Francisco Cuenca en la oposición granadina y de Juan Espadas al frente de la Alcaldía sevillana.
Ha lamentado que, en la escena nacional, el PP se empeñe en ir “a rueda de la extrema derecha”, criticando la actitud de Pablo Casado y de “portavoces autorizados” como Cayetana Álvarez de Toledo, que con sus estrategias “debilitan las instituciones y la democracia” desde un partido de gobierno. “Eso es ir contra el sentido común y la cordura en una carrera desaforada por ocupar el espacio de extrema derecha”, ha alertado, instando al PP y a su líder a recapacitar “ser capaces de llenar su espacio de la derecha sin echarse a los de la extrema derecha para llegar a acuerdos por España”.
Susana Díaz ha recordado que en último Pleno preguntó a Moreno Bonilla si optaba por la postura de Inés Arrimadas en Cs de colaborar para la prórroga del estado de alarma o por la posición frentista de Casado “y no contestó, pero días después se constituyó la comisión andaluza de reconstrucción social y económica y es evidente que optó por abrazarse a la extrema derecha y a la crispación que genera en la sociedad”. Aun así, ha asegurado que si el presidente de la Junta “se aparta de quienes quieren ese camino de enfrentamiento, es posible llegar a acuerdos” con el PSOE, como en Granada y Sevilla, “aislando a quienes siembran odio”.