La secretaria general del PSOE andaluz lamenta la “dureza” del debate estatal sobre la nueva ley Trans y que esta causa “se manosee” para el enfrentamiento político en Congreso, y recuerda que su Gobierno superó esta situación en la comunidad con unanimidad en la norma autonómica de 2014
La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha reclamado unidad en la respuesta autonómica y nacional a la crisis migratoria desatada en Ceuta y ha advertido de que “lo mínimo es estar a la altura de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y organizaciones como Cruz Roja que están salvando vidas de bebés y niños y niñas” en aguas ceutíes.
En una entrevista en el programa ‘Cuatro al Día’ de Cuatro desde la localidad almeriense de Pulpí, Susana Díaz ha insistido en la necesidad de controlar las fronteras y “pedir a Europa que responda con sensibilidad desde la unidad como país. “Si no nos unimos en momentos así, cuándo nos vamos a unir”, ha cuestionado la responsable regional socialista, y ha recordado que, como presidenta de la Junta, se vivieron crisis migratorias y humanitarias similares a la actual “y lo primero es atender a niños -en referencia a los menores extranjeros no acompañados- , no pelearnos los políticos. En los conflictos lo que hay que hacer es unirse y estar al lado de intereses de país”, ha remarcado.
Sobre la abstención socialista a la tramitación de una ley estatal sobre derechos de las personas transexuales, Díaz ha subrayado que “este debate duro en el Congreso no me gusta” recordando que en Andalucía se superó en 2014, cuando estaba al frente de la Junta, sacando “por unanimidad” una normativa autonómica de la que, según ha incidido, “me siento orgullosa”. “No me gusta que la bandera Trans se manosee y sirva para el enfrentamiento en el Congreso, la entiendo desde el respeto a las personas que aman a quien quieren y forman la familia que quieren y viven como quieren”.
Ha alertado, además, del “nivel de encanallamiento” que mantiene la política española, que la gente “no merece” y que “no ha tenido tregua ni en la pandemia, no ha habido generosidad política ni en lo más duro del confinamiento”. “En grandes conflictos hay que aparcar las diferencias partidarias y arrimar el hombro por el país”, ha aseverado, criticando a quienes “se envuelven en banderas” con su “patriotismo de hojalata”. “El nivel de crispación, enfrentamiento y odio de las últimas 48 horas es bochornosa, cuando lo importante es controlar las fronteras y salvar vidas, no tirarse trastos entre políticos”, ha concluido.