Antonio Martínez
OPINIÓN. De la hipocresía a la derrota
El líder del PP está haciendo de la hipocresía y de la mentira su seña de identidad y esto le está llevando progresivamente a la derrota. Aguantar la credibilidad cuesta mucho, pero perderla, es tan sólo cuestión de segundos. Es lo que le ha pasado al PP tras conocer que Feijóo intentó un pacto con Puigdemont. Ahora, meses después de los insultos, las concentraciones y las manifestaciones incendiarias de representantes ‘populares’ sobre los acuerdos del PSOE con Junts para que hubiera, como hay, un gobierno progresista en España, se conoce de súbito que Feijóo negoció primero, pero evidentemente, la hipoteca que tiene con Vox no le hubiera permitido llegar al poder pese a que hubiera conseguido un pacto con Puigdemont. Por cierto, ¿cuál era? El acuerdo alcanzado entre PSOE y Junts para investir a Pedro Sánchez presidente está sobre papel, pero de las promesas del PP nada se sabe.
OPINIÓN. La banca debe contribuir
Las seis entidades bancarias del Ibex 35 ganaron a lo largo del pasado año, en conjunto, la cifra récord de casi 26.000 millones, un 24% más que en 2022 gracias, en muy buena medida, a la subida de los tipos de interés. A esta astronómica cifra ya se le han restado los 1.100 millones de euros correspondientes al impuesto extraordinario a la banca puesto en marcha por el Gobierno de España; una medida que obedece a las políticas impositivas progresivas y redistributivas que abandera el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
OPINIÓN. Dignificar nuestra sociedad
El Gobierno de España ha dado un paso más para dignificar la vida de la gente. En este caso, el avance tiene que ver con las personas con discapacidad. Gracias al acuerdo entre todos los partidos -menos Vox- se ha derribado un obstáculo importante para alcanzar la igualdad real y efectiva entre todos los españoles y las españolas al eliminar el término ‘disminuido’ del artículo 49 de nuestra Carta Magna.
OPINIÓN. Populismo hídrico
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha pedido esta semana a comunidades como la andaluza que abandonen el populismo hídrico por el bien de Andalucía, de sus habitantes y, sobre todo, de los sectores que basan su actividad en el uso sostenible de un recurso natural como es el agua. El cambio climático ha provocado serios efectos sobre los recursos hídricos y lo que se espera de una administración responsable es que palíe esos efectos con medidas efectivas. Eso es lo que está haciendo el Gobierno de España. De hecho, nuestro país cuenta con una planificación hidrológica de tercer ciclo que incorpora escenarios de cambio climático con más de 2.600 medidas y una inversión cercana a 23.000 millones de euros. Y, en cuanto a la disponibilidad de agua potable, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se marca como objetivo duplicar los recursos procedentes de la reutilización o desalación. Hay que ponerse a trabajar y, sobre todo, dejar trabajar.