Fátima Herrera
OPINIÓN. Pesar ajeno no quita el sueño
Las mujeres nos hemos integrado plenamente en el mundo laboral, pero una inmensa mayoría sigue sin ser liberada de lo que tradicionalmente han sido consideradas “tareas propias de nuestro sexo”. El problema de la conciliación familiar y laboral ha quedado sumergido durante años en un mar de indiferencia social, al recaer únicamente sobre las espaldas de las mujeres. El sobresfuerzo al que está sometido por esta circunstancia más del 50 por ciento de la población de nuestro país provoca graves problemas físicos y psicológicos, a consecuencia del estrés al que están sometidas.