Juan Antonio Lorenzo
OPINIÓN. Autonomía energética
En los últimos meses hemos estado mirando el precio de la luz con la misma angustia con que lo hicimos con la prima de riesgo en los peores años de la crisis económica, cuando llegó a alcanzar casi los 700 puntos básicos, en el verano de 2012. Nadie sabía muy bien qué significaba aquello, salvo los eruditos del tema, pero el caso es que todos andábamos con la sensación de que la camisa no nos llegaba al cuello.
OPINIÓN. Más madera
Asistimos en estos días, bien es cierto que sin sorpresa alguna, a la decisión del Partido Popular de volver a convertir el oportunismo en su única estrategia política. Y no es la primera vez que lo hace. Ya ocurrió durante la crisis financiera que recorrió todo el mundo en 2008. En aquel momento, el Partido Popular de Rajoy optó por alimentar el descontento social para hacer caja electoral con cada uno de los golpes que recibía la economía española.
OPINIÓN. Pasajeros y mercancías
La evolución de las obras del AVE en nuestra provincia viene proporcionando desde hace años grandes titulares, bien sea por una razón o por otra. En la época en la que gobernaba el PP, el común denominador era su inactividad y en esta en la que estamos ahora, tras el impulso que le ha dado el Gobierno de Pedro Sánchez, el acento se está poniendo en el desarrollo de las mismas. Y es precisamente en este momento cuando sobrevuela una cuestión en la que de ninguna manera ha querido entrar el Ayuntamiento de la capital y donde tampoco parece que haya puesto mucho interés el lobby del pico y la pala, pero que es la razón de ser de esta infraestructura: su conexión con el Puerto.
OPINIÓN. El pacto de la vergüenza
El acuerdo alcanzado por PP y Vox para conformar el próximo gobierno de Castilla y León ha sido “una triste sorpresa” y “una capitulación”. Las calificaciones no son mías, sino del presidente del Partido Popular Europeo, Donald Tusk, ex primer ministro de Polonia y anterior presidente del Consejo Europeo.
OPINIÓN. La lucha no ha terminado
A día de hoy, la mitad de la población sigue cargando con un mayor peso sobre sus espaldas solo por el hecho de ser mujer. Las mujeres siguen teniendo una tasa de desempleo mayor que la de los hombres, siguen cobrando menos, siguen ocupándose mayoritariamente del trabajo doméstico y de cuidados, siguen siendo evaluadas por su cuerpo y su imagen, siguen teniendo miedo cuando vuelven solas a casa y, algunas de ellas, lo siguen teniendo una vez que llegan y entran por la puerta.