OPINIÓN. A Moreno Bonilla le leen la cartilla
Octubre nos trae la apertura del año académico en las universidades andaluzas. Este año viene marcado por el coronavirus y sus consecuencias en una generación a la que se ha denominado ya “pandemial” por los efectos de esta crisis en el empleo, la salud y la educación. Habrá que afrontar nuevos cambios para ajustarse a las nuevas demandas y realidades que deja esta crisis mundial sin precedentes. La Universidad de Almería que no es ajena, en sus más de 25 años de trayectoria, a los cambios que la sociedad demanda. Más bien lo contrario. Siempre se ha caracterizado por su permeabilidad y adaptación a su entorno para contribuir al desarrollo social, a la captación de las necesidades de la provincia y a proporcionar talento e investigación a Almería para que se pueda posicionar en el ámbito nacional e internacional. Y lo ha hecho con ayuda y financiación, hasta ahora, de los sucesivos gobiernos socialistas de la Junta de Andalucía con los que ha alcanzado acuerdos de financiación que han resultado ser las herramientas más útiles para garantizar su futuro y para poder materializar su contribución social.