Más de un millón de andaluces y andaluzas se encuentran a la espera de una intervención quirúrgica o de una cita con el especialista y, lo que es peor, esas vergonzosas cifras no paran de crecer, según ha trascendido en los últimos días. Sube el número de personas que esperan, pero crecen también los días de espera, con lo cual la incertidumbre hace tiempo que campa a sus anchas entre las miles de familias que están pendientes de una cita que nunca llega. Posiblemente sea eso, la incertidumbre de no saber, lo que peor se lleva cuando se quiebra la salud y se demora un diagnóstico, una prueba o una operación.
De una punta a otra de la comunidad cunde la desesperación porque cuando se está malo, uno se desespera. Como es normal. En Almería están en esa situación, según los datos que siguen sin actualizarse desde hace casi un año, más de 100.000 personas si incluimos también aquellas que están a la espera de una prueba diagnóstica, cuya lista se dejó de hacer pública el mismo día que Moreno Bonilla fue proclamado presidente de la Junta. Cinco años llevamos sin saber lo que ocurre ahí y eso nos hace sospechar que, sea lo que sea, no puede ser bueno.
Se falsea la realidad tanto y tantas veces desde el Gobierno andaluz que muchas personas ya no saben lo que creerse. Decía la Junta esta misma semana que ya se estaban dando citas en los centros de salud en menos de tres días. Sin embargo, el desmentido no tardó en llegar de la mano de los propios usuarios, que comprobaron que o bien no había citas disponibles- como viene siendo habitual- o las que se ofrecían superaban con creces lo anunciado.
Frente a la propaganda, la verdad es la que es y muchas personas siguen teniendo que hacer colas antes del amanecer en los consultorios o en los centros de salud para que les vea cuanto antes su médico o su médica de familia. O hacen eso o se van a las urgencias de Torrecárdenas, que terminan colapsadas por casos que siempre se han resuelto en Atención Primaria.
Además de esto, están pasando otras cosas muy graves, como las que se vienen sucediendo en las saturadas consultas de Salud Mental. Los pacientes que están en seguimiento desconocen a día de hoy cuándo podrán volver a tener cita, puesto que las agendas están ‘cerradas’. Esto es lo que traslada el personal de administración, que amablemente sugiere a los pacientes que llamen a partir del mes de mayo a ver qué hay.
Deshumanizar el Sistema Andaluz de Salud, tratando a las personas como meros números con el objetivo de enseñarle el camino de la privada a quien pueda pagársela, es la hoja de ruta que se ha marcado de manera inequívoca el Partido Popular. Los profesionales, entre tanto, vienen avisando de que no pueden más. Los usuarios tampoco.