VERA. El PSOE considera “inaceptables” los 17 meses de cierre de la piscina municipal de Vera por la desidia del Ayuntamiento

Martín Gerez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Vera
Martín Gerez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Vera

Martín Gerez critica la lentitud de las obras de reforma, que está perjudicando a los usuarios, a la empresa concesionaria y a los trabajadores

Después de 17 meses de cierre de la piscina municipal ‘Mariana Pineda’ de Vera, en un primer momento por las medidas restrictivas para frenar el contagio del Covid-19 y después por decisión del equipo de gobierno del PP para hacer obras de reforma y adaptación, el PSOE considera “absolutamente inaceptable” la lentitud con que se están llevando a cabo estas obras y la tardanza en la reapertura al público de unas instalaciones deportivas que cuentan con una gran demanda.

El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Martín Gerez, ha recordado que desde el cierre inicial, que se produjo el 14 de marzo de 202, pasaron 6 meses hasta la aprobación por el alcalde, el 18 de septiembre, de los pliegos que habían de regular la licitación de la redacción del proyecto y la ejecución de las obras. “Pese a ello, desde el mes de junio anterior, el equipo de gobierno local ya estaba haciendo propaganda, anunciando a bombo y platillo las futuras obras y asegurando que además se llevarían a cabo ese mismo verano”, ha declarado.

El proyecto aprobado se dividió para su licitación en dos lotes, que fueron adjudicados definitivamente el 19 de enero de 2021, “seis meses después del anuncio”. El primero, por 265.000 euros, tenía un plazo de ejecución de dos meses, sin posibilidad de prórroga, y el segundo, por otros 172.000, contaba con un plazo de ejecución de 32 días, igualmente sin posibilidad de prórroga.

“Pasado el tiempo no encontramos justificación a semejante demora y es necesario que desde el equipo de gobierno municipal se den las explicaciones oportunas”, ha señalado Gerez, quien lamenta que la situación, “además de perjudicar a centenares de usuarios habituales de la piscina y el gimnasio, está afectando seriamente a las economías familiares de los 12 empleados y la propia empresa concesionaria, que obviamente están parados desde el primer momento”.