El Grupo Socialista pide al Gobierno municipal que informe de cuánto ha costado a los contribuyentes la instalación de carpas, mobiliario, menaje, frigoríficos y electricidad en el recinto, impuesto desde el ayuntamiento
“Una feria con escasa programación, cara, sosa, antigua y sin ningún atractivo para los más jóvenes”. Estos son algunos aspectos del balance que el Grupo Socialista hace de esta cita tan importante para los veratenses. Ni el autobombo del PP es capaz de ocultar que, además de ello, la “terquedad política” del equipo de Gobierno con su imposición de El Palmeral como único recinto de la feria del Mediodía, ha supuesto pérdidas tanto a los empresarios que no han optado por este traslado desde el centro urbano, como a los que lo han hecho. No solo ha implicado un lastre económico sino también muchísimo menos ambiente en las calles del centro del municipio y un gasto de dinero público que el PSOE exige que el Ayuntamiento detalle de manera transparente.
“Esperamos, ha afirmado su portavoz municipal, Martín Gerez, que el gobierno municipal informe a la ciudadanía de cuánto ha costado a los contribuyentes, la instalación de carpas, mobiliario, menaje, frigoríficos, electricidad, etc, en el recinto ferial”. El ayuntamiento no solo debería interesarse por la merma de ingresos para muchos locales sino también “preguntar a las entidades que han gestionado las casetas tradicionales, ha añadido Gerez, si ha merecido la pena el enorme trabajo de sus voluntarios para el beneficio obtenido a mediodía, porque nadie debe intentar atribuir la afluencia nocturna como una derivada de hacer allí la feria del Mediodía, que nada tienen que ver”. “Nunca un día de San Cleofás, el día del patrón, ha sido ninguneado de esta manera, hasta la procesión resultó totalmente deslucida por la inasistencia de gente en la calle, como así era de esperar”.
En cuanto a la programación, aparte de costosa e irrelevante, sólo ha tenido tres festejos de mayor afluencia popular, que dicen poco de la imaginación del equipo de gobierno, y de como se ha sacrificado y condicionado todo para que la ciudadanía tuviera que ir a mediodía al Palmeral: un largo acto de elección y proclamación de las reinas de las fiestas (en los vídeos de presentación de las niñas y jóvenes, se le ha denominado Concurso de Belleza, denominación que debería revisarse para adecuarse al momento social), y los tradicionales desfile de carrozas y corrida de cintas.
La gran apuesta municipal ha sido una carísima corrida de toros por el 140 aniversario de la plaza sin programación cultural añadida y que, con independencia de su calidad, fue prohibitiva para la mayoría de ciudadanos, a los que el Ayuntamiento no ofreció ningún festejo alternativo. Además, estuvo precedida de un conflicto por la subvención pública de 20.000 euros, la subida de precios respecto a años anteriores (de media más de un 20%, un 60% a jubilados en sombra, contra lo exigido en el pliego de licitación que al final resultó desierto) y por anunciar a un diestro que públicamente se conocía su indisponibilidad para participar en el festejo desde varios días antes del festejo, y al que se sustituyó prácticamente el mismo día por otro de diferente nivel en el escalafón.
Por si fueran pocos desaciertos, el PP ha querido apropiarse y rentabilizar actos tradicionales en feria como la comida del Club de la Tercera Edad, que cada asistente se paga de su bolsillo, incluyéndolo en el programa oficial y convirtiéndolo descaradamente en un mitin partidista, y los actos en honor la Virgen de las Huertas, después de emitir un innecesario comunicado municipal informando de su falta de responsabilidad en la no celebración de la Romería, y sin embargo incluyendo en el programa oficial de la feria otro acto religioso que si se celebró.