En estas Elecciones Municipales del 28M el PP está echando mano de tránsfugas y de gente que ha traicionado a sus siglas en mitad de las corporaciones municipales que pronto llegarán a su fin, para encabezar nuevas listas o para formar parte de ellas, como pago a su traición, pero, además, le está dando un nuevo ‘look’ a estas candidaturas con la presencia de empresarios del espectáculo.
Es el caso de los cabezas de lista de Cuevas del Almanzora y de Tabernas; dos empresarios que facturan mayoritariamente a municipios gobernados por el PP e, incluso, a instituciones como la Diputación Provincial de la que se espera mayor imparcialidad a la hora de escoger entidades que produzcan espectáculos y eventos de carácter deportivo que, ahora resulta, estaban gestionando políticos del propio PP. Qué viva el espectáculo.
La mayor y lógica ocupación de estos dos candidatos, llegados del espectáculo, durante los últimos años ha sido la de procurar por la prosperidad de su negocio, como cualquier otro empresario. Durante ese tiempo, en el que facturaban a ayuntamientos –sobre todo del PP- y a la Diputación Provincial por llevar cantantes, magos o deportistas, los alcaldes de estos municipios, del PSOE, han trabajado, también, por una única cosa, pero bien distinta: por el bienestar de sus vecinos y vecinas. Durante estos cuatro años, los alcaldes de Cuevas del Almanzora y de Tabernas se han dedicado, exclusivamente, a su gente y saben, porque les llevan años luz de ventaja a estos empresarios del PP, de la gestión municipal y, sobre todo, del servicio público. Esta es una vocación exclusiva de quienes saben gestionar y de quienes vienen haciéndolo durante años y, además, muy bien. La política, y más ahora tal y como está la situación global de crisis, necesita más políticos y políticas de raza y vocación y menos ‘showmen’ del momento.
En Cuevas del Almanzora y en Tabernas, sus alcaldes socialistas han mejorado la vida de las personas que están viviendo allí y tratan de ganar población haciendo sus pueblos mucho más atractivos desde todos los puntos de vista. Saben, como han demostrado, tocar a las puertas correspondientes para mejorar los servicios públicos en sus municipios y si han recibido una mala noticia, como ha pasado, por ejemplo, con el cierre del CADE de Tabernas, ésta ha venido de la mano de la Junta de Andalucía que gestiona el PP, el partido que ha puesto el foco ahora en estos ‘showmen’.